
Gabriel Caballero, Zinha, Guille Franco y recientemente Leandro Augusto son los naturalizados que han sido parte de la Selección Nacional de futbol. Sus convocatorias han sido motivo de polémicas, opiniones divididas y debates interminables.
En mi opinión un naturalizado por el simple hecho de ser mexicano tiene derecho a formar parte de cualquier equipo que represente a su nueva nación. Si una persona ha decidido nacionalizarse, es por aglo, aquí trabaja, aquí nacieron sus hijos y han hecho amigos y compañeros.
No estoy de acuerdo en algunos casos en los que el jugador se nacionaliza por el simple hecho de querer jugar un mundial o representar a algún país en torneos internacionales. Tampoco concuerdo con la gente nacionalista que no acepta a naturalizados por "x" o "z" razones; el hecho de no aceptar naturalizados podría considerarse como un acto de racismo, pues excluye a gente, gente que ha cambiado su patria por amor a otro país.
Hay gente y comentaristas que se quejan de que los naturalizados no se saben el himno nacional, que no entienden la Constitución y aún así la juran, afirman que no pueden representar la playera verde si no se saben el himno, en mi opinión, la gente que dice eso les aseguro que ni ellos mismos saben su himno nacional completo, las estrofas que no se cantan o los artículos de la Constitución que son básicos y se enseñan en primaria.
Es cierto que el llamar naturalizados quita lugares y oportunidades a jugadores 100% mexicanos, yo digo que para llamar un naturalizado debe ser un jugador fuera de órbita y que en verdad sienta lo que es México, lo que es representar a este país. Zinha en su paso por la selección a demostrado eso, que ama a México y jamás bajará los brazos. El Guille Franco es un caso aparte, en México demostró un juego dinámico e inteligente pero no lo supo implementar en su paso por la Selección. Tampoco estaba de acuerdo cuando Ricardo La Volpe quería nacionalizar al "divino" Gaitán por no contar con un jugador con esas características. El famoso "divino" jamás sentirá lo que es jugar para México, el solo piensa en sí mismo, en casos como ese rechazo a naturalizados.
Como conclusión digo: Está bien llamar a un naturalizado siempre y cuando sienta la pasión y el amor por México y no haya ningún jugador que cumpla con sus características, los naturalizados que se nacionalicen por el simple hecho de querer jugar mundiales o vestir una playera de alguna nación jamás serán bienvenidos en la Selección. Siento que en la selección actual el único jugador naturalizado que tiene que ser convocado es Leandro, en mi opinión el Guille Franco y Vuoso, son jugadores que fácilmente podrían ser sustituídos por delanteros mexicanos, como Cacho y el venado.
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